Diversos estudios han demostrado que ejercitarse y estar rodeados de áreas verdes tiene beneficios para  para la salud. ¡Participa en la Reforestación!

¿Qué pasa cuando nos rodeamos de áreas verdes?

Los estudios concluyen tres principales beneficios de estar permanentemente rodeado de vegetación:

1. Quienes habitan en zonas verdes se recuperan más fácilmente del agotamiento y sufren menos estrés.
2. Las personas que viven cerca de zonas verdes realizan más actividad física. 
3. El hecho de vivir cerca de zonas verdes hace más fácil las relaciones sociales.

Además, las personas que residen más cerca de zonas verdes viven más y tienen menos riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, obesidad y problemas de salud mental, así como también mejora el patrón de sueño e induce a una mejor recuperación de enfermedades. 

Por otro lado, varias investigaciones sugieren que, como beneficio a la comunidad, se reducen también los índices de agresividad y la delincuencia.

Sin embargo, no todos tenemos la posibilidad de vivir cerca de un parque. Por fortuna, hay estudios que muestran que también es beneficioso pasar periodos breves de tiempo en estos lugares. De hecho, sólo cinco minutos en un área verde mejoraría la salud mental e incluso la autoestima.

¿Cuáles son los beneficios de hacer ejercicio en áreas verdes?

Si bien practicar actividad física de forma regular trae grandes beneficios a nuestro organismo, el realizarlo rodeados de áreas verdes puede aportar a nuestra salud mental, autoestima y bienestar, ya sea en un parque, el jardín de un patio trasero, un sendero u otro espacio verde.

Por fortuna, la UC cuenta con espacios de áreas verdes para ser aprovechados por la comunidad universitaria. Además, existe en Santiago una amplia alternativa de parques para disfrutar y recrearte, la que puedes encontrar en el sitio web http://www.parquemet.cl.

¡Participa en la Reforestación!

Este miércoles 20 de agosto sé parte del equipo que plantará los nuevos árboles, conformando una importante área verde en la UC. Inscríbete aquí y revisa la gráfica aquí.

Fuentes: PHENOTYPE (2014), Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (2014), Bernstein, M. (2010).