El melanoma se produce principalmente por el daño acumulativo de los rayos UV del sol. Una persona está expuesta a estos rayos desde que nace, y dado el daño de la capa de ozono, a los 18 años ya hemos absorbido toda la radiación que debimos haber recibido a los 50 años. 

Todos los humanos estamos expuestos al sol, por lo que todos tenemos riesgo de desarrollar melanoma. Eso sí, hay algunos factores que pueden aumentarlo, como el tener antecedentes personales y familiares de melanoma, el tener piel, pelo y ojos claros, y el haber presentado al menos 1 quemadura solar durante la vida, en especial en la niñez.

El screening de lunares es la forma más sencilla de diagnosticar el melanoma. Lo realiza un dermatólogo, quien gracias a un instrumento similar a una lupa, observa de cerca las características de cada lunar, como su tamaño, color y bordes. Si el melanoma se detecta en etapas tempranas, existe un 95% de probabilidades de que la persona se cure completamente. Paula Maureira, enfermera de Campus Saludable y organizadora del evento, refiere que "estamos muy satisfechos como programa, porque hemos logrado que los funcionarios se motiven a hacerse este chequeo que es muy simple, rápido y que puede salvar vidas". Náyade Rodríguez, coordinadora de Campus Saludable, agrega que "además de dar esta instancia, trabajamos mucho en enseñar que la protección solar, como forma de prevención, debe ser algo permanente, en todas las edades".

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