La sal común o de mesa está compuesta por dos elementos: cloro y sodio. ¿Sabías que nuestro organismo necesita sodio para funcionar apropiadamente? Éste es un mineral esencial para la vida, ya que realiza importantes funciones en la transmisión del impulso nervioso, en la contracción muscular, además de mantener un adecuado balance de los fluidos corporales a través de los riñones.