¿Cómo estás para pasar agosto?

¿Sabías que el año pasado el mayor número de consultas de urgencia por influenza y neumonía se registró en el mes de agosto?

Las infecciones respiratorias agudas constituyen el principal motivo de consulta espontánea de niños y adultos en los centros tanto públicos como privados. 

A la fecha, el Instituto de Salud Pública, ha registrado el doble de casos de virus respiratorios,  respecto del año pasado. 

Estas enfermedades, las que son altamente contagiosas, pueden ser provocadas por virus o bacterias y afectan a todos, en especial a personas vulnerables, como aquellas con patologías respiratorias crónicas, ancianos, embarazadas y niños; y a personas con el sistema inmune deprimido.

Tips para poder prevenir las infecciones respiratorias:

  • Lávate las manos frecuentemente
  • Ventila tu casa todos los días
  • Cada vez que comiences una clase, recuerda abrir las ventanas para ventilarla
  • Mantén mesas y superficies que utilizas limpias y desinfectadas
  • Si estornudas o toses, cúbrete la boca con el antebrazo
  • Usa pañuelos desechables para sonarte la nariz y elimínalos inmediatamente. Lávate las manos de inmediato
  • Protégete del contacto con personas infectadas
  • Cuando sea posible, evita lugares conglomerados
  • Recuerda el próximo año vacunarte antes del periodo invernal

Cómo cuidarse de los factores externos que favorecen el desarrollo de enfermedades respiratorias:

  • Evita fumar y también el contacto con el humo
  • Si hay alerta ambiental o preemergencia, procura no realizar ejercicio físico al aire libre
  • Si tienes estufa a parafina, recuerda prenderla y apagarla en un lugar abierto
  • Protégete del frío y, en lo posible, evita cambios bruscos de temperatura e inhalación de aire muy helado

Qué hábitos ayudan a protegernos de las enfermedades respiratorias:

  • Mantén una alimentación rica en minerales y vitaminas especialmente los presentes en frutas y verduras
  • Toma abundante líquido. Se recomienda beber diariamente entre 8 y 10 vasos de agua

Vitamina C: ¿consumirla previene el resfriado?

En varios estudios se ha demostrado que, si bien no se evidencia un efecto de reducción del riesgo de resfriarse, consumir vitamina C podría ayudar en disminuir la duración del resfriado (Hemilä H & Chalker E., 2013). Lo anterior es porque la vitamina C contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune. Se puede encontrar de manera natural en frutas, como naranjas, pomelos, kiwis, pimentones, tomates, fresas y melones, así como en verduras, como el brócoli. Es necesario consumirlas crudas, o en su defecto, consumir en jugo o sopa (National Institutes of Health [NIH], 2016).

Fuentes: 

Moreno, R. & Saldias, F. (2010). Infecciones de las vías aéreas. 

Instituto de Salud Pública [ISP]. (2016). Vigilancia de Virus Respiratorios.

Minsal (2015). Informe de Influenza (CIE 10: J09-J11). Situación Epidemiológica  

Perret, C. (2015). Enfermedades respiratorias: Buenos hábitos para prevenir el contagio. Revista Red Salud UC.

Minsal. (2016). Por un invierno sin complicaciones – Si te cuidas tú, también me cuido yo, Campaña de Invierno 2016.

OMS (2009). Guía de la OMS sobre Higiene de Manos en la Atención de la Salud: Resumen. Primer Desafío Global de Seguridad del Paciente, Una Atención Limpia es una Atención Segura

Hemilä H & Chalker E. (2013). Vitamina C for preventing and treating the common cold (Review). 

National Institutes of Health [NIH]. (2016). Vitamina C.

 

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