¿Cómo cuidar la salud cardiovascular?La salud cardiovascular depende en gran medida de nuestros hábitos.
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Dentro de esta clasificación se encuentran:
Estas patologías afectan a las arterias que aportan sangre oxigenada al corazón y cerebro, respectivamente, y son la primera causa de muerte en Chile y el mundo, además de tener factores de riesgo en común como la hipertensión arterial, el colesterol alto y los estilos de vida poco saludables (sedentarismo, alimentación rica en grasas saturadas y sodio, etc.). ¿Es posible la prevención? Sí, es posible. Ésta se basa en llevar un estilo de vida saludable que ayude a prevenir las enfermedades cardiovasculares antes descritas. Por eso es importante conocer qué hábitos son los que se deben incorporar y cuáles hay que comenzar a dejar atrás para disfrutar de una mejor calidad de vida. Los 6 hábitos de la salud cardiovascular
El consumo de cigarrillos o respirar el humo del mismo, eleva la frecuencia cardiaca (pulso) y aumenta la presión arterial, y con ello el riesgo de padecer hipertensión. Esto es debido a que la nicotina produce vasoconstricción (las arterias se contraen), lo que provoca que la sangre no fluya de forma adecuada. Si usted fuma y desea dejarlo, puede solicitar apoyo en la UC, a través del correo libredehumo@uc.cl.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas que practican alguna actividad física de intensidad moderada durante al menos 150 minutos semanales, disminuyen considerablemente los riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular. Este hábito previene principalmente el sobrepeso y las enfermedades que derivan de él, como la diabetes mellitus, la angina de pecho, los infartos al corazón, la hipertensión arterial y el colesterol alto, entre otras. Además, ayuda a controlar y disminuir el estrés, factor que también puede poner en riesgo la salud del corazón.
El consumo excesivo de sodio provoca un aumento en la presión arterial, que con el tiempo puede derivar en hipertensión. Esta enfermedad está directamente relacionada con algunas patologías de las arterias del corazón (arterias coronarias), ya que el corazón de un hipertenso debe trabajar más rápido, lo que aumenta su exigencia y eleva los riesgos de infarto al miocardio. Sin embargo, la complicación más común derivada de la hipertensión son los accidentes cerebrovasculares.
La alimentación es clave para mantener un corazón sano. Una dieta poco balanceada y rica en grasas, sodio, carbohidratos y azúcar, puede provocar un aumento de peso. Está comprobado que el sobrepeso se relaciona directamente con el padecimiento de enfermedades que afectan directamente la salud cardiovascular.
Si bien todos estamos sometidos a estrés en distinta medida, aprender a manejarlo es fundamental. Esto debido a que, en momentos de mucha presión, tensión y ansiedad, se acelera la frecuencia cardiaca y aumenta la presión arterial, lo que incrementa el trabajo cardiaco y los riesgos de que se produzca un infarto al miocardio. Si siente que el estrés lo sobrepasa y está afectando su salud, es recomendable solicitar una hora a un psicólogo, quien podrá enseñarle estrategias para su manejo.
Los chequeos médicos preventivos permiten detectar las enfermedades cardiovasculares a tiempo, así como también los factores de riesgo que pueden desencadenarlas. El Ministerio de Salud cuenta con un el Examen de Medicina Preventiva del Adulto (EMPA), el cual es garantía GES y que busca prevenir y detectar patologías comunes, como son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y el colesterol alto. Para solicitarlo, solo debe acercarse a algún Centro de Salud acorde a su sistema de previsional. Además, si usted ya ha sido diagnosticado con alguno de estos problemas de salud, le sugerimos acudir a control al menos cada 6 meses, para chequear la efectividad del tratamiento y vigilar toda posible complicación. Fuentes: Asociación Chilena de Seguridad (2016). Organización Mundial de la Salud (2015). Encuesta Nacional de Salud (2009-2010). Fundación Española del Corazón (2010). |