¿Qué es el cáncer de piel?

Es un crecimiento anormal de las células de la piel. Existen tres grandes clasificaciones de acuerdo a la capa de células donde se origina, siendo el melanoma el que posee la mayor capacidad de producir invasión a otros órganos y una gran tasa de mortalidad. De hecho, esta última fue de 1,6 por cada 100.000 habitantes en el año 2006 (Medicina Familiar UC, s.f.).

Además, se sabe que a los 18 años una persona ha tomado todo el sol que debió distribuirse en 50 años y ha absorbido el 80% de la radiación solar que recibirá en toda su vida.

 ¿Quiénes están expuestos a desarrollarlo?

El causante principal del cáncer de piel es la radiación UV-B del sol. Dado que todos los seres humanos estamos expuestos al sol, todos tenemos un riesgo basal. Los otros factores que influyen en la aparición del cáncer son:

- Antecedente personal o familiar de melanoma maligno.

- Poseer piel, cabello y ojos claros.

- No haberse protegido del sol adecuadamente durante la vida, pues el daño es acumulativo.

- Poseer 50 o más lunares en todo el cuerpo.

- Exponerse directamente al sol.

- Haber tenido 1 o más quemaduras solares en la niñez.

- Tener enfermedades autoinmunes (lupus, VIH, etc.).

- Tomar medicamentos que disminuyan las defensas, como corticoides.

 ¿Cómo puedo prevenir?

No importa la edad, siempre estamos a tiempo de prevenir el daño ocasionado por los rayos UV-B. Existen conductas claves:

1) Evita el sol: procura no exponerte al sol directo, especialmente entre las 10:00 y las 16:00 horas, pues ahí el nivel de radiación UV-B es mucho mayor. Aprovecha la sombra que te dan los árboles. Si vas a la playa, lleva siempre contigo un quitasol. 

2) Vístete adecuadamente: usa ropa holgada que cubra buena parte de tu superficie corporal. Un sombrero de ala ancha protegerá la piel sensible de tu cuero cabelludo, orejas, cara y cuello. No olvides los lentes de sol con filtro UV, pues los ojos absorben una buena cantidad de radiación, acumulando daño con el paso del tiempo. 

3) Usa protector solar: para una mayor efectividad, aplícalo media hora antes de exponerte al sol. Vuelve a aplicarlo cada dos horas, y también si estuviste nadando (aun cuando el envase del producto diga que es a prueba de agua). Procura que el Factor de Protección Solar (FPS) sea de 30 o más.

 ¿Qué pasa si sospecho de una mancha o lunar?

La detección precoz es fundamental. De ser diagnosticados a tiempo, 9 de cada 10 cánceres son tratables y curables (CDC, 2013). 

Existe un método simple para evaluar los lunares o manchas de la piel, llamado ABCDE, que se basa en observar la piel, tal como se muestra a continuación.

 Si tienes algún lunar o lesión con alguna de estas características, solicita una hora con un dermatólogo en Salud Estudiantil, sin ningún tipo de costo para ti. ¡Elige cuidarte a tiempo!

Fuente: Medicina Familiar UC, Corporación Nacional del Cáncer [CONAC], Mutual de Seguridad, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades [CDC].