¿Sabías que en climas fríos, las pérdidas de líquidos corporales pueden ser tan altas como en las estaciones calurosas? Esto ocurre debido a que en los días fríos gastamos gran cantidad de energía, usamos ropa más pesada y orinamos más seguido. Las pérdidas de agua dependen en gran medida de cuánto líquido ingerimos, de cómo nos alimentamos, de cuánta actividad física realizamos, de la temperatura del ambiente y de la cantidad de ropa que usamos.