¿Por qué incluir frutos secos en la dieta?

Redes sociales, televisión, radio, revistas y otros medios publican constantemente innovadoras dietas que permiten tener una vida más saludable. Sin embargo, cuando se habla de dietas saludable, cada persona puede entender algo distinto.

Una dieta más sana, es una dieta más nutritiva, que favorece la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación, es decir, es aquella que ayuda a disminuir la mortalidad y aumenta la esperanza y calidad de vida de quienes la siguen. 

¿Qué son los frutos secos?

Los frutos secos, llamados así por tener menos de 50% de agua en su composición, corresponden a un grupo de alimentos que debe estar incluido en nuestra dieta, por su valor nutricional y por sus propiedades benéficas.

Dentro de los frutos secos más comunes en Chile, encontramos almendras, avellanas, manís, nueces, pistachos y castañas, entre otros. Y, aunque todos son llamados frutos secos, sus sabores y preparaciones pueden ser muy distintos.¿Cuáles son sus beneficios?

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Hipocolesteromiante: estos frutos contienen ácidos grasos mono y poli insaturados, los que pueden tener una acción protectora frente a enfermedades coronarias. Si se consumen con regularidad pueden ayudar a disminuir significativamente el colesterol total y LDL, como también a aumentar el HDL (fracción de colesterol buena). Gracias a su contenido en fitoesteroles, también disminuye la absorción del colesterol en el intestino delgado. 
  • Anticancerígeno: por su alto contenido de selenio y otras sustancias anticancerígenas, se les ha asociado a una reducción de la mortalidad por cáncer de próstata.
  • Ayuda a controlar el apetito: en bajas cantidades, los frutos secos producen saciedad, ya que aportan fibra, minerales y antioxidantes, lo que ayuda a controlar el apetito.
  • Antioxidante: gracias a su contenido en vitamina E y polifenoles, ayuda a neutralizar radicales libres y disminuir la oxidación lipídica, lo que se traduce en disminuir la progresión del envejecimiento y prevenir enfermedades crónicas.
  • Disminuye el riesgo de placas de ateromas: las placas de ateroma son aquéllas que pueden anidarse en nuestro corazón y obstruir el correcto flujo sanguíneo en él, provocando infartos. El contenido de ácido fólico en los frutos secos permite que este riesgo se reduzca. 

¿Cómo incorporar frutos secos a mi alimentación diaria?

Agregarlos a tu dieta diaria parece lo mejor, por lo benéficos que son, pero hazlo en bajas cantidades. Los frutos secos pertenecen al grupo de las grasas, por lo que tienen un alto contenido calórico. Acá te damos algunos ejemplos:

Recomendaciones para tu consumo diario (20 a 30 gramos por día):

  • En el desayuno: agrégalos a tu cereal, avena, frutas y/o yogurt.
  • En el almuerzo: cómelos antes de tu plato principal (así te saciarás más rápido) o ráyalos y espárcelos en tu plato.
  • En la once: consúmelos en pan, queque, muffins.

 Fuentes:

Ayechu & Durá (2010). "Calidad de los hábitos alimentarios (adherencia a la dieta mediterránea) en los alumnos de educación secundaria obligatoria".

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