Al tener demasiadas cosas que hacer, más aún si la complejidad es alta, tu cuerpo responde aumentando el ritmo cardíaco por lo cual es probable que tengas “taquicardias” (pulso aumentado), y se eleva el colesterol en la sangre. Aunque no lo notes disminuye la motivación y autoestima, te sientes más ansioso e irritable y consumes por ejemplo más tabaco y bebidas estimulantes que la habitual, ¿Te suena Familiar?

Adapta el Lugar donde Estudias

Tu capacidad de atención está influida por distintos factores como el ambiente la motivación y el interés. Esto da claves de cómo ayudarnos sobretodo en ramos más complejos, cuando sientes que “no es lo tuyo” o estás cansado.  Es un aporte cuidar las condiciones del ambiente como por ejemplo;  mantener una buena temperatura, alejarte de los ruidos y distractores (fotos, facebook, tv, entre otros). También ayuda estar cómodo, idealmente en un escritorio con una silla donde puedas apoyar toda la espalda, e iluminación adecuada (las luces muy tenues te dan sueño y las brillantes en exceso cansan la vista). Es cierto que no siempre existe el “lugar perfecto” para estudiar, lo importante es que tú mismo hagas los ajustes necesarios para que el lugar que estudias te permita una buena concentración. Y si necesitas otro lugar, ¡recuerda las bibliotecas y salas de estudio disponibles en tu campus!

Tómate descansos o Breaks cada cierto tiempo

Estudiar  más de 2 horas  seguidas sin parar, produce un agotamiento que no te permite asimilar bien lo aprendido y hace que tu estudio sea mucho menos eficiente, lo que puede afectar tu rendimiento.Es normal que nos cueste concentrarnos al comenzar a estudiar y que hacia el final estemos más cansados, es recomendable descansar cuando hemos estudiado alrededor de 40 minutos o una hora. ¿Cuánto descansar? 10 a 15 minutos es suficiente, en ese tiempo puedes comer, jugar con tu mascota, llamar a la polola o amigo etc. Lo importante es que hagas una actividad distinta y breve, que te permita volver al estudio con una mejor disposición.

Lo más efectivo para evitar dolores de espalda es Sentarse Derecho

La posición ideal de estudio es en la cual te sientes cómodo, con la columna alineada y los pies apoyados en el piso, sin tensar los músculos del cuello, hombros o espalda.

Ejercicios de Utilidad para las Maratones de Estudio

A continuación te recomendamos algunos ejercicios que, se deben hacer lento y con cuidado, estos no deben aumentar el dolor existente en los músculos. Realízalos 2 a 3 veces al día, en series de 8 a 10 repeticiones, acompañado con una respiración profunda.

Para sacar la tensión de tu espalda: coloca las manos sobre los glúteos e inclínate despacio hacia atrás hasta donde puedas, mantén la postura por tres segundos, vuelve a posición recta y repite. Evita estar sentado más de 40 minutos seguidos.

Para estirar tus pies y piernas: con tu espalda derecha, una rodilla flexionada (90°) y la otra apoyando en talón en el piso intenta de a poco que los dedos miren al cielo e inclínate levemente hacia adelante hasta sentir un pequeño tirón en la parte posterior de la pierna, mantén 20 segundos.

Para la relajación del cuello: gira la cabeza a la derecha manteniendo 10 segundos, vuelve al centro y repite mirando a la izquierda. Mira hacia el cielo por 5 segundos y luego intenta tocar tu pecho con el mentón, puedes realizar el mismo ejercicio hacia los lados, no olvides mantener tu espalda derecha. Estos ejercicios evitan contracturas musculares que te producen dolor. 

No Ignores las señales

Los dolores de cuello o espalda que desaparecen durante la noche pueden ser signos de fatiga muscular, si los síntomas son permanentes en el tiempo es recomendable que consultes a un médico, puedes hacerlo de forma gratuita en DAE Salud.

Asimismo dificultad para dormir, agotamiento general, irritabilidad o inestabilidad en las emociones son síntomas que puedes conversar de forma confidencial pidiendo una hora al 02.3545439 o directamente en hall universitario, tercer piso.

Ponle Pijama a las Neuronas

La recarga de los exámenes y trabajos de fin de año en ocasiones nos lleva a dormir menos o “pasar de largo” para estudiar. Es importante evitar esto, porque para lograr aprendizajes de calidad, es necesario dormir. Cuando no dormimos lo suficiente entonces, es más difícil retener la información que aprendiste. Y no solo eso, tu desempeño también puede ser menor, porque el sueño y el cansancio afectan fuertemente la concentración por ejemplo, al responder una prueba.