¡No alimentes el estrés!Durante la etapa universitaria, y sobre todo en época de exámenes, es común experimentar momentos en que el nivel de estrés aumenta y que la capacidad de concentrarse a la hora de estudiar es más difícil. Estos periodos de estrés provocan distintos efectos en nuestro organismo, como por ejemplo, la elevación en los niveles de cortisol.
¿Qué es el cortisol? Es una hormona que se libera en respuesta al estrés y varía según los acontecimientos del día. Mantener un nivel elevado de cortisol por un tiempo prolongado puede producir, entre otros efectos, una disminución en la respuesta del sistema inmune y una disminución de la concentración de testosterona en hombres y de estrógenos y progestinas en las mujeres, provocando que no ocurra la ovulación y se interrumpa la menstruación. Actualmente, se está investigando sobre el aumento en la secreción de ácidos gástricos, que puede llevar al desarrollo de úlceras. Los alimentos que nos estresan Cuando estamos estresados, tendemos a consumir productos que sean fáciles de conseguir o preparar, como una taza de café o productos altos en grasa y azúcar. En general, este tipo de alimentos interfieren con el buen cumplimiento de tareas durante el día.
¿Cuáles son los alimentos recomendables para combatir el estrés?
Si sientes necesidad de comer una colación entre las comidas principales, siempre es recomendable consumir frutas o frutos secos, como las semillas de girasol y las castañas de cajú. Estos últimos son una gran fuente de zinc, elemento que se asocia con la prevención de la ansiedad y la depresión. ¡Toma agua! El cerebro recibe un 20% del flujo sanguíneo total. Al estar deshidratado, el volumen de sangre en el cuerpo disminuye, por lo que la cantidad de sangre (y por ende, de oxígeno y nutrientes vitales) que llega al cerebro también puede disminuir. Esto se traduce en que las personas se sientan menos alerta, tengan dificultades de concentración y sientan mayor cansancio. Durante los momentos de estudio, se recomienda tomar pequeñas cantidades de agua a temperatura ambiente cada 15-20 minutos. Fuentes: Instituto Europeo de Hidratación, Centro Médico de la Universidad de Maryland, Centro Médico de la Universidad de Nueva York y Sociedad del Manejo del Estrés. Hashimoto, M. (2014)
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