¿Sal común o sal de mar?La sal común o de mesa está compuesta por dos elementos: cloro y sodio. ¿Sabías que nuestro organismo necesita sodio para funcionar apropiadamente? Éste es un mineral esencial para la vida, ya que realiza importantes funciones en la transmisión del impulso nervioso, en la contracción muscular, además de mantener un adecuado balance de los fluidos corporales a través de los riñones.
Sin embargo, cuando hay un exceso de sodio en el torrente sanguíneo, se produce una movilización de agua hacia el interior de los vasos sanguíneos, aumentando el volumen y por ende la presión arterial. La distensión mantenida en los vasos sanguíneos, provoca lesiones que aceleran la acumulación de placas, llegando a bloquear el flujo de sangre. Derribando algunos mitos La popularidad de la sal de mar ha crecido debido a que se le atribuye ser menos procesada, más natural y menos dañina en comparación con la sal común. Sin embargo, la realidad es que contiene aproximadamente un 40% de sodio, al igual que la sal de mesa. Por lo tanto, ambas son igualmente dañinas para la salud si se consumen en exceso. ¿En qué se diferencian?
Estos atributos pueden hacer más atractiva la sal de mar, sin embargo, la American Heart Association (AHA) afirma que el consumir sal de mar no trae ventajas reales para la salud. Esto es debido a que las pequeñas cantidades de minerales que se encuentran en ella, -y no en la sal común-, se pueden obtener fácilmente de otros alimentos saludables. Además, generalmente la sal marina contiene menos yodo que la sal de mesa. Optar por sal de mar o sal común, dependerá de cual sabor te agrada más. Lo importante es recordar que ambas contienen sodio por lo que debes moderar su consumo para cuidar tu salud. Recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 2 gramos de sodio (5 gramos de sal) al día, lo que es equivalente a una tapa de lápiz rasa de sal.
Fuentes: American Heart Association, 2015. Organización Mundial de la Salud, 2013.
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